Información general sobre construcciones de productos
Al elegir una cinta adhesiva adecuada, el adhesivo no es la única consideración importante. Especialmente para superficies rugosas y texturizadas, el grosor de la capa adhesiva puede ser un factor decisivo. Por lo tanto, la cinta de transferencia suele ser una mejor opción que una cinta de doble cara para superficies altamente texturizadas.
Debido a que la cinta de doble cara tiene un soporte entre dos capas adhesivas, las capas adhesivas son más delgadas que las de la cinta de transferencia adhesiva que consiste completamente en adhesivo.La convertibilidad y estabilidad de los productos de doble recubrimiento son una ventaja, sin embargo, ya que el soporte garantiza una estabilidad adicional dentro del producto. Esto permite producir formas de troquelado más delicadas.
Los espaciadores son un tipo especial de cinta de doble recubrimiento. Tienen un soporte más grueso y, por lo tanto, ofrecen una función de espaciador.
Los materiales a unir deben ser inherentemente fuertes, ya que la fuerza de una unión es tan buena como la fuerza interna de los materiales a unir.
Para determinar qué tan buena es una superficie para la unión, la energía superficial puede medirse mediante la medición del ángulo de contacto o con tintas de prueba adecuadas.
Una vez que se ha determinado la energía superficial, la selección puede reducirse a la familia de adhesivos más adecuada. Dentro de las familias de productos también hay diferentes construcciones y números de productos.
¿Cuáles son las razones para optar por la cinta adhesiva?
Las Cintas de Doble Cara de 3M ofrecen beneficios considerables en comparación con otros métodos de unión, como adhesivos líquidos o conexiones mecánicas.Estas cintas permiten una unión sin dañar la superficie del material, son delgadas para lograr uniones casi invisibles, proporcionan un grosor de unión uniforme y son más livianas que los métodos de unión mecánica tradicionales. Además, ofrecen la posibilidad de combinar diferentes tipos de adhesivos en un solo producto, como el adhesivo de silicona y acrílico.
En términos de costo, productividad y proceso, estas cintas son fáciles de manipular, permitiendo ser rasgadas y troqueladas en formas especiales, prefabricar la superficie adhesiva y automatizar su aplicación. Requieren mínima limpieza o retrabajo, no necesitan tiempo de curado ni tienen límite de vida útil, y no se secan ni endurecen durante el almacenamiento.
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